Antes de abordar la brecha digital en referencia con las minorías étnicas o grupos minoritarios, considero que hay que tener muy claro y saber que en primer lugar tenemos que tener en cuenta ante todo, las necesidades o demandas sentidas de estas personas y que las mismas son las que valorarán la importancia o no de las TIC´s en sus vidas. Por eso es fundamental permitir que cada individuo se sitúe dentro de la comunidad a la que pertenece en primer lugar, al mismo tiempo que si lo considera pueda aprehender o nutrirse de los medios para abrirse hacia otros grupos o comunidades y poder ocupar un lugar efectivo y sentido, de circulación individual y social allá donde se encuentre.
Para que lo anterior pueda producirse, es necesario poner en valor los recursos humanos existentes y disponer de los materiales adecuados para construir y afrontar esta tarea con garantía de éxito y para ello entre otras cosas debemos tener en cuenta y reconocer; a los actores o las actrices participantes, los hechos y circunstancias sociales que pueden condicionar los accesos a los espacios, ya sean reales o virtuales y el desarrollo de los mismos. Así como, siguiendo a Linda Leung, entender la etnicidad como una configuración dinámica de los diferentes aspectos de la identidad y saber que no se puede definir sin hacer referencia a la clase, genero, sexualidad, edad y otros aspectos de la subjetividad. Aquí tenemos que hablar también de esos aspectos de la identidad sufragados en relación al trabajo o la educación tanto desde una visión universalista como desde una visión identitaria, procedente de la etnicidad, donde se han de recomponer y ocupar nuevos espacios, debido a las profundas transformaciones sobre todo cualitativas, introducidas por las nuevas tecnologías que han ahondado tanto en los modos de producción, empleo y desarrollo, como en las modalidades de relaciones políticas, sociales y culturales.
Tenemos que en este caso la brecha digital ni siquiera se ve, la invisibilidad con la que han contado siempre las minorías étnicas no provoca reflejo ni económico, ni social, ni cultural para las mayorías. Pero con la llegada de las TIC´s puedo ser un poco más optimista ya que la etnicidad en su larga marcha hacia la visibilidad y construcción social de las identidades y pertenencias, puede encontrar un nuevo campo de cultivo en el ciberespacio, que le ofrezca, modos de articular medios y espacios, tecnologías para la producción de subjetividades, imaginarios comunitarios, sentidos de pertenencia, etc. Es decir, conquistar este nuevo espacio social que posibilite una extensión dinámica que configure y ponga en relieve las diversas manifestaciones y diferenciaciones culturales que conforman las representaciones humanas.
Pero para poder aprehender esta potencialidad que representa el espacio virtual necesitamos contar con oportunidades de acceso, y para ello debemos posibilitar circuitos sociales de valor en cada contexto, fundamentalmente,mediante la educación y el trabajo, que nos abran las vías de circulación de cada una de nuestras identidades y esto hay que hacerlo mediante la acción intercultural que es la que trabaja en la igualdad de oportunidades y lucha por evitar utilizar las diferencias culturales como formas de exclusión social.
Por todo lo anterior considero que para atajar la brecha digital con ciertas garantias de éxito es necesario acometer profundas transformaciones y librarnos de superioridades culturales, siendo lo razonable respetar las diferentes concreciones culturales (a fin de que nadie pueda sentirse avergonzado de su origen) y permitir al mismo tiempo que cada persona opte por el sistema de interpretación de la realidad con el que se sienta más afín, suprimiendo las barreras defensivas entre culturas que no resultan más que obstáculos para su libre desenvolvimiento. Hay que dejar que la identidad se fragmente (identidad múltiple) y se expanda en los nuevos espacios sociales que se han habilitado con las nuevas tecnologías, y que se organice de forma compleja y hay que dejar que sea así, pero la cohesión de igualdad tiene que estar garantizada, que nadie quede excluido (conseguir su espacio social cohesionado, buscando algo común, pactado y negociado). También en este sentido sería necesario garantizar la pluralidad (ideas, culturas, religiones, etc.).
Para terminar, buscando por la red he encontrado una página de la Organización Nacional Indígena Colombiana que a mi entender expresa un buen ejemplo de la potencialidad que representan las TIC y de la aprehensión sentida que se puede hacer de las mismas.
Asimismo os dejo con un video donde se refleja este tema en una minoría étnica con la que convivimos en España.
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